El folklore puede ser aprovechado por el coreógrafo profesional para combinar con técnicas académicas especializadas y así lograr bellísimas creaciones coreográficas con aires populares. Foto: Diego Lozano.
Las Danzas en parejas son con músicas y coreografías fijas. Participan parejas sueltas e interdependientes y en algunos casos independientes. Son ejemplos de este estilo: el Chopï o Santa Fe, el Londón karape, el Cazador, el Solito y la Golondriana. Foto: Diego Lozano.
Las danzas creadas por un profesional en la materia, dejan de ser Danzas folklóricas para constituirse en Danzas de Inspiración Folklórica o una Proyección estética del folklore. Foto: Diego Lozano.
La Danza de las Galoperas se caracteriza por carecer de coreografía fija, ser improvisada, tradicional y es la manifestación del pueblo durante las celebraciones en honor al Santo Patrono. Foto: Diego Lozano.
Antes de realizar una proyección folklórica es muy importante hacer una investigaron profunda de los hechos a ser representados a fin de conocer con detalles todos los elementos necesarios que dará una estructura verdadera. Foto: Diego Lozano.
“La proyección estética o simulación del folklore", nos dice que es fácil reconocer que entre lo popularizado y la proyección estética hay mucho en común. Pero conviene aclarar de entrada que no todas las proyecciones son popularizadas. Foto: Diego Lozano.
La Galopera probablemente tuvo su origen en los bajos de Asunción, en la Chacarita, donde las viudas de los combatientes en la Guerra contra la Triple Alianza bailaban solas, debajo de la enramada, como describe en la Galopa de Mauricio Cardozo Ocampos. Foto: Diego Lozano.
Es importante tener en cuenta la época del hecho a representar, los personajes, las costumbres, el lugar donde se desarrolla, la vestimenta, es decir, estudiar la base o la raíz del hecho folklórico para que se produzca una buena proyección. Foto: Diego Lozano.
En el baile La Galopera se manifiesta el donaire y la habilidad de la mujer para sostener sobre la cabeza, una o varias botellas o el cántaro nativo que describe el maestro Cardozo Ocampos. Foto: Diego Lozano.
Los datos de los folklorizadores pueden darnos material para un libro. El término folklorizador puede ser aplicable a nombres geniales que valiéndose de los tesoros del alma popular, crearon obras de inmortal belleza o de indiscutible verdad. Foto: Diego Lozano.